El reto metafísico de la nueva física

Estoy convencido de que los que cuando oyen hablar por primera vez de física cuántica no se escandalizan, es que no la han entendida.

No existe ningún tipo de partícula con un carácter bien definido. Las partículas materiales aisladas son abstracciones.

No hay ningún fenómeno que sea fenómeno si no es un fenómeno observado.

                                                                                                                                                                Niels Bohr

La teoría cuántica nos obligó aceptar el hecho de que no podemos descomponer el mundo en unidades mínimas que existen independientemente. A medida que pasamos de los objetos macroscópicos a los átomos y las partículas subatómicas, la naturaleza no nos muestra bloques de construcción aislados, sino que aparece como una compleja red de relaciones que vinculan las diversas partes de un todo unificado. El comportamiento de cada parte está determinado por sus conexiones no locales con el todo.

En la nueva física, los fenómenos observados sólo pueden entenderse como conexiones, o correlaciones, entre varios procesos de observación y de medida, y al final de esta cadena siempre existe la conciencia del observador. Mi decisión consciente de cómo observar, por ejemplo un electrón, determinará hasta cierto punto las propiedades de este electrón.

                                                                                                                                                                  Fritjof Capra

 

En este curso quisimos adentrarnos, en la medida de lo posible, en la descripción que hace del mundo la nueva física, sobre todo la teoría de la relatividad y la física cuántica, y en todos aquellos interrogantes que ésta provoca respecto a lo que es la materia, la realidad, el conocimiento, la ciencia, la relación entre sujeto y objeto, la mente …

Como lectura previa se propuso el popular, aunque muy criticado:

  • Capra, Fritjof (2007). El Tao de la física. Una exploración de los paralelismos entre la física moderna y el misticismo oriental [1975]. Málaga: Sirio.

El mismo autor ha ido haciendo correcciones al texto en las diversas ediciones, sobre todo a los 25 años (texto castellano referenciado) y 35 años (en inglés) de su primera edición.

A pesar de las críticas, sobre todo en los paralelismos con la mística oriental, sigue siendo una muy buena introducción con respecto a la descripción y explicación respecto de la aparición de esta nueva física y sus características.

Como contrapunto también se propuso:

  • Heisenberg, Schödinger. Einstein, Jeans, Planck, Pauli, Eddington, Cuestiones cuánticas. Escritos místicos de los físicos más famosos del mundo. Wilber, Ken  (ed.). Barcelona: Kairós, 1987.

Demoledor y esclarecedor prólogo de Ken Wilber, y unos textos de gran altura filosófica de los físicos de la nueva física.

Pero el texto con el que se trabajó durante el curso fue:

  • Ricard, Matthieu i Thuan, Trinh Xuan (2001). El infinito en la palma de la mano. Un diálogo entre la ciencia moderna y la filosofía budista. Barcelona: Urano.

Hermoso, estimulante y profundizado diálogo entre Matthieu Ricard (europeo, biólogo y de educación laica que se hace monje budista tibetano) y Trinh Xuan Thuan (vietnamita de cultura budista que emigra a Europa y luego a Estados Unidos para hacerse astrofísico). Un curioso diálogo intercultural con peculiares trasvases.

Aquí encontrarán el programa del curso. Véase también el sugerente artículo «Religión y ciencia» de Lluís Racionero (la Vanguardia, 15 de enero de 2016)