El primer buddhismo - Cánon pali

El que examina cuidadosamente las percepciones de todo tipo, pasadas, presentes o futuras, propias o ajenas, espesas o sutiles, bajas o elevadas, lejanas o cercanas, ve que, bien mirado, son vacías, vacuas y sin sustancia.

                                                                                                                                                                                   Saṃyutta-nikāya 22,95

Todo lo que sea materia, sensaciones, percepciones, actividades mentales y estados de conciencia, ve muy bien que todo ello no son sino fenómenos sujetos a impermanencia (anicca) y sufrimiento (dukkha), fenómenos que son como una enfermedad, una espina, un dolor, una aflicción, una adversidad, un desfallecimiento, un vacío (suññatā), fenómenos sin identidad durable (Anattā). Viéndolo así, aparta la mente, y la concentra en el elemento sin muerte: Esto es paz, esto es sublime: la finalización de todo lo que es compuesto, el abandono de los fundamentos de la existencia, la aniquilación del deseo, el desapego, la extinción, el nibbāna.

                                                                                                                                                                                     Aṅguttara-nikāya 9,36

Que cada uno de vosotros sea su propia isla, cada uno de vosotros su propio refugio, sin buscar refugio en otro sitio. Que cada uno de vosotros tenga la Enseñanza (Dhamma) por isla, tenga la Enseñanza por refugio, sin buscar refugio en otro sitio.

                                                                                                                                                                                       Dhammapada 16

Comenzamos la actividad de este seminario poniendo nuestra atención en el budismo. La bibliografía es inmensa, y por otra parte muy diversa ya que las monografías se pueden centrar en las diferentes escuelas, corrientes o familias que a lo largo de la historia se fueron configurando dentro del budismo.

Tradicionalmente se contemplan en el budismo tres grandes corrientes o familias: el primer budismo, que finalmente queda fijado por escrito en pali, en Sri Lanka a finales del siglo I aC, se denomina por ello del Canon Pali, pero que también es conocido como Theravāda (‘de los antiguos’) o como Hīnayāna (‘pequeño vehículo’). Este último calificativo es puesto de forma despectiva por la segunda familia del budismo que comienza a aparecer precisamente cuando se fija el Canon pali, el Mahāyāna (‘gran vehículo’); esta corriente pasará en China donde se formará, entre otros, el chan chino que en Japón será el conocido zen. La tercera familia llama Vajrayāna ( ‘vehículo diamantino’) y que se desarrollará sobre todo en el Tíbet cuando el siglo VIII llega un budismo surgido de los ambientes tántricos de la India. Este también es un budismo muy -mal- conocido en occidente desde la llegada de los monjes tibetanos exiliados por la ocupación china y del prestigio del actual Dalai Lama.

Decidimos, pero centrarnos en el primer budismo del Canon Pali, al considerarse el más cercano a la enseñanza del Buddha ( ‘despierto’) histórico, Siddharta Gautama del clan de los Shakya (circa siglo VI aC).

Y aprovechamos que teníamos al alcance la segunda edición de una muy buena herramienta, una breve pero excelente antología de textos de este primer budismo en traducción al catalán directamente del pali:

  • Mahathera, Nyanatiloka (2008). La paraula del Buda. Textos extrets de les antigues escriptures [1906]. Solé-Leris, Amadeu (ed. y trad.). Barcelona: Abadia de Montserrat.

Una antología muy conocida y celebrada. Nyanatiloka Mahathera (1878-1957), alemán, que se hizo monje budista en Sri Lanka, hizo esta selección del inmenso corpus del Canon Pali en inglés y alemán, que fue traducida posteriormente a muchos idiomas.

Amadeu Solé-Leris hace la traducción catalana -los textos buddhistas directamente del pali- y añade unas imprescindibles y impagables notas.

Consideramos esta antología comentada una de las mejores formas de introducirse en la esencia del budismo de Siddharta Gautama. Recomendable también para personas totalmente profanas.

Lo acompañamos con la lectura de una de las mejores monografías sobre este primer budismo:

  • Rahula, Walpola (1965). Lo que el Buda enseñó [1958]. Buenos Aires: Kier.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que se considera la práctica meditativa uno de los elementos fundamentales del budismo.

La práctica meditativa, la atención plena (satipaṭṭhāna) hacia el cuerpo, sensaciones, respiración, mente y contenidos mentales nos conducen a los dos pilares de esta: samatha, calma, paz mental, tranquilidad, serenidad espiritual; y Vipassana, visión íntegra, intuición llena, comprensión correcto, contemplación de las cosas tal y como son. Dos pilares que se perfeccionan y fundamentan mutuamente: una mente pacificada (samatha) lleva a una visión plena (vipassanā), y viceversa, una comprensión correcta de las cosas (vipassanā) serena el espíritu (samatha).

Hay dos buenas monografías, ya clásicas, con respecto a la práctica meditativa que se dibuja en este primer budismo del Canon pali:

  • Thera, Nyanaponika (1992). El Corazón de la Meditación Budista [1954]. Barcelona: Cedel.
  • Hart, William (1994). La Vipassana. El arte de la meditación budista. Madrid: Edaf.

Finalmente nuestro amigo Albert Parareda nos ofrece una versión de anécdotas, de «hechos y palabras» de la vida de Buddha que se encuentran en el Canon Pali -y que convenientemente anotadas- nos quieren transmitir la enseñanza del budismo con los gestos, las acciones, las palabras, los ejemplos de vida del Buddha:

Parareda, Albert (2013). Buda. El lotus blau. Barcelona: Barcanova.

Dicen que Buda, poco antes de morirse, reunió unos mil quinientos monjes y monjas en la ciudad de Vesali para despedirse. Tenía ochenta años y una mente muy lúcida, tal como demuestra el núcleo esencial de lo que dijo en aquella ocasión:

No acepta nada de lo que le haya dicho por respeto hacia mi persona. Antes de aceptar lo que os he dicho, debe analizarlo y examinarlo de la misma manera que un orfebre analiza el oro, frotándolo, cortándolo o fundiéndolo. No acepte mis enseñanzas sin haberlos experimentado.

Leer aquí unos textos sobre buddhismo — Canon Pāli y ver también un esquema del Canon Pāli.