Cyrulnik es uno de los grandes referentes de la psicología moderna. Neurólogo, psicoanalista, psiquiatra y etólogo de formación, es considerado uno de los padres de la noción de resiliencia y uno de los fundadores de la etología humana. Profesor de la Universidad de Toulon en la Provenza, y responsable de un grupo de investigación en etología clínica en el Hospital de Toulon, también es autor de una larga lista de libros, algunos de ellos auténticos best-sellers.

En el caso de Boris Cyrulnik resulta inevitable establecer una cierta conexión entre su vida y su obra, sobre todo en relación con la labor de conceptualización que ha hecho del concepto de resiliencia psicológica. A la edad de siete años, vio cómo toda su familia, emigrantes judíos de origen ruso, eran deportados a campos de concentración nazi de los que nunca volvieron. Él se salvó de milagro. Entró en la escuela por primera vez a los once años, una vez terminada la Segunda Guerra Mundial. Sus circunstancias personales no auguraban un prometedor futuro, pero quince años después se convirtió en neuropsiquiatra. Ha dedicado su carrera sobretodo al estudio y tratamiento de los traumas durante la infancia.