Nuestra tesis es básicamente, que la conciencia es pluridimensional, o que está aparentemente compuesta por muchos niveles; que cada escuela importante de psicología, psicoterapia y religión se centra en un nivel distinto; que dichas escuelas, por consiguiente, no son contradictorias sino complementarias, siendo cada enfoque más o menos válido, aplicado a su propio nivel. De este modo, se puede llevar a cabo una auténtica síntesis de los enfoques principales de la conciencia; síntesis, y no eclecticismo, que evalúe por un igual las introspecciones de Freud, Jung, Maslow… y otros destacados psicólogos, así com a las de los grandes sabios espirituales desde Buda hasta Krishnamurti.

• Ken Wilber, El espectro de la conciencia [1977], Kairós, Barcelona, 1990, p. 11-12.

Un joven y entusiasta Wilber escribe esto en su primer ensayo, que es en esencia el proyecto de toda su obra posterior, y de hecho de la psicología transpersonal tal y como expresa el acta fundacional: el Journal of Transpersonal Psychology de 1969, que «se autodefine por su interés en la publicación de investigaciones teóricas y aplicadas, trabajos empíricos y estudios sobre el procesos, valores y estados transpersonales, la conciencia unitiva, las meta-necesidades, las experiencias cumbre, el éxtasis, la experiencia mística, […] las teorías y prácticas de la meditación, los caminos espirituales, la compasión, la cooperación transpersonal, la realización y actualización transpersonales». Nombres como Maslow, Grof, Goleman, Vaughan, Walsh, Tart … participan en esta «cuarta fuerza» de la psicología occidental de la que Wilber acabará siendo uno de sus máximos representantes -tras la emergencia la psicología humanista, la «tercera fuerza », iniciada a principios de los ‘60 por el mismo Abraham Maslow, entre otros.

Pero, en nuestro país nos llegará primero su segundo libro, una resumida versión del primero más accesible y dirigida a un público general:

• La conciencia sin fronteras. Aproximaciones de Oriente y Occidente al crecimiento personal [1979], Kairós, Barcelona, 1985.

La editorial Kairós -fundada por Salvador Pániker, hermano de Raimon Panikkar, y dirigida actualmente por Agustín Pániker- desde entonces ha ido publicando la práctica totalidad de su obra, y este primer libro se ha ido reeditando hasta hoy, un libro que en palabras del propio Agustín es uno de los más populares y vendidos de la editorial, un auténtico betseller del que incluso han hecho una traducción catalana:La consciència sense fronteres. Aproximacions d’Orient i Occident al creixement personal, Kairós, Barcelona, 2013. Ver las obras de Wilber en la editorial Kairós.

El trabajo de este seminario, sin embargo, tiene por objeto su tercer libro, con el acompañamiento y complemento del cuarto, respectivamente la ontogenia (individuo) y filogenia (humanidad) de la evolución humana:

• El proyecto Atman. Una visión transpersonal del desarrollo humano [1981], Kairós, Barcelona, 1989, 19962
• Después del Eden. Una visión transpersonal de la evolución humana [1982], Kairós, Barcelona, 1995, 20082.

El proyecto Atman, objeto de nuestro estudio meditado, es una esforzada, densa, esquemática y penetrante síntesis donde se quiere integrar, por un lado todos los trabajos de la psicología evolutiva occidentales -Freud (personalidad), Piaget (inteligencia), Kohlberg (moralidad), Maslow (necesidades), Loevinger (identidad), etc.- para explicar el crecimiento del individuo hasta la edad adulta, y por el otro todas las aportaciones de los sabios y místicos de las diversas tradiciones de sabiduría, pioneros y vanguardia de la conciencia, que nos indican que estamos a medio camino y que después de conquistar las dimensiones pre-personales y personales nos abren las dimensiones trans-personales. Estos héroes del espíritu son los que nos dan noticia de los reinos transpersonales los que estamos llamados: «misticismo de la naturaleza» del chamán y yogui; «Misticismo teísta» del santo; «Misticismo de la unicidad-vacuidad» del sabio, que nos abre las puertas a la realización adual (advaita), «misticismo integral» de un solo sabor donde «Todo es en todos». Para esta descripción Wilber se apoya tanto en las sabios y místicos de Oriente como de Occidente, muy coincidentes a pesar de los diversos lenguajes, prácticas y métodos (caminos) contemplativos.

A Después del Edén, que nos sirve de lectura complementaria, Wilber dibuja las épocas, eones, etapas que marcan el desarrollo de la conciencia humana a lo largo de la historia, aunque siguiendo varias líneas de una tradición que viene de lejos: san Agustín, Joaquín de Fiore, Vico, Herder, Hegel, Cuenta, Teilhard de Chardin, Aurobindo, Gebser, Neumann, Campbell, Habermas, Foucault, Trias, el mismo Panikkar, etc. Recogiendo estas líneas, marca las etapas arcaica, mágica, mítica, racional, bien explicitadas por la tradición occidental, divisando las posibles edades a venir, siguiendo todo el hinduismo y budismo, pero también el cristianismo.

El movimiento que conduce de la materia hasta el cuerpo y desde éste hasta la mente, el alma y el espíritu, constituye el esqueleto abstracto completo —desde el alfa hasta el omega— de la historia. Este libro, sin embargo, se ocupa exclusivamente del desarrollo desde la naturaleza hasta el cuerpo y, desde éste, hasta la mente rudimentaria y la mente avanzada. A fin de cuentas, éste es, desde un punto de vista global, el punto culminante que ha alcanzado la conciencia humana promedio hasta este momento histórico. Como dijo Plotino, nosotros sólo hemos evolucionado a medias. […] Tengamos en cuenta que en cada uno de los estadios de nuestra evolución hubo individuos, considerablemente más evolucionados que el resto de sus semejantes, que lograron adentrarse en los dominios más elevados de los reinos supraconscientes: profetas, santos, chamanes, sabios, místicos… la verdadera vanguardia evolutiva de la conciencia humana (P. 29)

La distancia que existe entre el hombre y los dioses no es mucho mayor que la que existe entre el hombre y las bestias. Ya hemos dado el primer salto y no hay razón alguna para suponer que no podamos terminar dando el segundo. Como bién sabían Aurobindo y Teilhard de Chardin, el futuro de la humanidad es la conciencia de Dios. (P. 9)

Aquí podrán encontrar el programa del curso y tambien las Lecturas Fondo Raimon Panikkar: «Ken Wilber - Raimon Panikkar: convergencias».